Montevideo
Setiembre de 2019
CEBADA LA
BESTIA
Todos lo vemos, todos lo
sospechamos, están como perros rabiosos llenos de odio, ansiosos por dar palo y
soltar balas. Cómo si los exaltara el cielo de cenizas y la ofensiva fachista.
Están dispuestos a hacerlo bajo cualquier forma o reforma, poco les importa
esperar la señal de ataque y se largan contra la gente bajo cualquier pretexto.
Quieren convertir las calles en escenarios antidisturbios, quieren usar las
tácticas-antipueblo para las que fueron entrenados y equipados. Esa es la Policía, los milicos, los tiras,
los fachos al acecho hoy.
A la luz de los hechos toca
profundizar el análisis, entender lo que está pasando y preparar la defensa de la protesta en las
organizaciones sociales, en los sindicatos, gremios y barrios. Definir una
trinchera de solidaridad y memoria bajo las banderas del ¡No pasarán!; No
pasarán sus botas sobre nuestros derechos; No pasarán sus fábricas sobre
nuestros ríos; no pasará su desprecio sobre nuestras identidades, no pasarán su
mercados sobre nuestros espacios creativos.
Crónica de la
represión del jueves:
Sectores vinculados a la enseñanza,
docentes, estudiantes de todos los órdenes, convocaron a diversas actividades
para poner en el debate, los efectos de
la instalación de una mega planta de UPM en nuestro territorio. Basta entrar al
portal de la Fundación UPM, para ver el
alcance de estos capitalistas, para
corroborar que su «actualización docente»,
llamados posgrados, es simple y
directamente una privatización y mercantilización de la educación, adaptada obviamente a sus propios intereses.
Infieren en todos los niveles y en todas las ramas desde la escuela a la
universidad. Se inmiscuyen en la
enseñanza, claramente, sobornando con buses escolares (que debería poner el
Estado) en zonas rurales, formando a
docentes, a autoridades de escuelas,
liceos, y UTU. Hablando de «psicología positiva
aplicada al carácter de estas personas» para llevar adelante sus funciones, es
decir están siguiendo las mismas líneas del BID y del Banco Mundial.
Entonces, cuando de forma
descabellada la policía arremete contra una marcha esencialmente juvenil de la
educación, por un incidente puntual, que ya tenían controlado. ¿A quién está
defendiendo la policía? ¿Al policía grafiteado que pretendió que no
grafitearan? ¿O está al servicio de UPM y la militarización?
Nada, absolutamente nada puede
justificar que vengan desde patrulleros disparando con balas de goma y
perdigones. Que se bajen e inician una cacería a escopetazo y palo limpio, que golpeen
a muchachas en el suelo y le sigan pegando en el piso e inicien una persecución hacia 18 de
Julio, disparando.
La policía dio la clave ¿52? ¿Policía
en peligro? En peligro estuvimos todos los demás.
Las balas no tenían nombres.
Cuando la policía arremete así, no
sólo puso la vida en riesgo de manifestantes, sino de todas las personas que
estaban en la calle, en las paradas de ómnibus, en veredas y calles.
Aún no sabemos cuántas personas
fueron alcanzadas por esas balas, que ellos tiraron muy directamente o a
determinada distancia.
Dentro de la marcha, hubo accionar
de inteligencia. Marcaron a quien filmó alguna de las escenas más crueles. Y
más adelante detuvieron y secuestraron celulares con imágenes que los incriminaban.
Pero esto no termino ahí.
Los 5 detenidas/os fueron llevados a
la 7ma. Zona I, en el Prado. Muy lastimados algunos, golpeados todos.
Obviamente, en la calle hubo una
exigencia de saber cómo estaban, qué
necesitaban y esa solidaridad se trasladó al Prado. Para hacerles sentir que sabíamos que estaban
ahí. Qué sabíamos de ella y ellos, para
hacerles sentir nuestros gritos de apoyo. Y para señalar a la policía, que no
pueden hacer lo que quieran.
En la madrugada liberaron a uno de
los manifestantes y cuando pocos quedaban en la puerta de la comisaría, se
produjo otro hecho de la misma característica. La policía volvió a actuar de la
misma forma: salieron por una calle sumamente angosta, persiguiendo a
escopetazo a las personas que empezaron
a correr. Les tiraron por la espalda, acorralaron contra la pared a algunas
muchachas gritándoles «corran putas,
corran» Como las jóvenes no corrieron, les tiraron a los pies.
Ahí detuvieron a dos jóvenes más. Fueron
sometidos a amenazas de violación, les preguntaron si sabían lo que era el
submarino y otras torturas. Uno de ellos fue arrastrado y llevado colgado a la
celda, lo desnudaron, ironizando con
que...« así que vos votaste la ley trans»...«
Así que estás de acuerdo con el aborto
legal»
Pensemos juntos: que un joven a 24
horas de su detención, salga de la celda diciendo: «Creí que me mataban» ¿Qué significa socialmente para nosotros/as eso?
¿Es o no, un nivel de
criminalización y represión de la protesta muy peligrosa?
A estos dos muchachos; Fiscalía los
liberó a las 24 horas. La abogada ante la constatación de lo que la policía en
la séptima hizo, pide que, los que quedaban presos, no volvieran allí, hecho
que se concreta y los presos son llevados a diferentes comisarías. La muchacha
a la comisaría de mujeres.
Es decir, el propio fiscal, aceptó
que había riesgos dentro de la séptima.
Cabe destacar que hasta el momento
de escribir estas líneas, casi tres días después, aún no los ha visto ningún
forense, sí hay, varias denuncias e informes de salud pública, mutualistas y emergencias que corroboran las
heridas de las balas y los golpes en los cuerpos de muchos manifestantes.
Quedando cuatro detenidos ya en borde del plazo legal de las 48 horas, el Poder Judicial resolvió que no había
pruebas de delitos. Que quedan emplazados, que los liberen.
Al grito de: Liberar, liberar a los presos por luchar, son liberados horas
después.
¿Qué está
pasando con la policía?
En un marco de más de 30 jóvenes
muertos a manos de la policía en diferentes barrios y comisarías, esta represión desatada contra una marcha
contra UPM está mostrando que la bestia está cebada.
¿Qué o quienes detendrán esta
escalada, este corporativismo policial avalado lamentablemente por la existencia de un sindicato policial
dentro de la Convención PITCNT?
Tal cual lo vienen haciendo,
avalaron el accionar policial y piden más leyes represivas, más facultades para
disparar.
En un año, en el que por primera vez
en nuestra historia, aparece un partido militar se pone el pie en el acelerador
reprimiendo la protesta.
Un modelo de sociedad militarizada,
punitiva, que le hace el mandado al saqueo de multinacionales y nos condena en
defensa de un proyecto que implanta, despojo de nuestros bienes comunes,
destrucción del hábitat vital y formas sociales de producción. Y por
experiencia se sabe que estos enclaves industriales generan un entorno propicio
a la prostitución y trata de personas.
Hay una bestia desbocada. Un
proyecto que aún mantiene a cientos de compas secuestrados y desaparecidos. Una
misma impunidad la de ayer y hoy.
Solidaridad,
organización y lucha.
Ante este atropello hubo muchísima
solidaridad, para romper la impunidad de la policía en las primeras horas. Que
sepan que sabemos que reprimieron, que se llevaron jóvenes, que ellos son los
responsables de sus vidas y su integridad.
Se aguantó en vigilia frente a Fiscalía,
juzgado y comisarías. Se trató de apoyar la angustia familiar. De arrimar agua,
alimentos, mantas para protegerlos del frío. Trabajadores que están luchando
contra salarios de hambre y mejores condiciones de trabajo compartieron su
comida con los que a la intemperie hacían el aguante en Fiscalía. Innumerables
comunicados de repudio a la represión, arrimaron un alivio a esta
criminalización de la protesta. Y pusimos en cuestión esa idea de que: algo
hicieron...por eso los reprimen.
Sí, algo se hizo: luchar por otro
mundo. Levantar bien en alto esa bandera llena de rostros jóvenes:
FUERA UPM DE LA EDUCACIÓN.
LA EDUCACIÓN NO SE VENDE.
El derecho a la protesta es un
derecho de la humanidad innegociable.
Ojalá podamos convocarnos a más y
mejores luchas. A más luchas. A superar las carencias organizativas en las
calles.
Ninguna represión. Ninguna militarización
bajo ninguna forma ni reforma.
Plenaria Memoria y Justicia
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